'Este Jubileo es una oportunidad para profundizar en nuestra relación con Cristo,' dice el obispo en una carta

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Queridos hermanos y hermanas en Cristo

El año 2025 tiene un significado único para la Iglesia, ya que el Papa Francisco lo ha declarado Año Jubilar de la Esperanza. Esta designación ofrece a la Iglesia, y a cada uno de nosotros, una oportunidad para mirar hacia dentro y fortalecer nuestra relación con nuestro Señor, a la vez que nos anima a invitar a otros a experimentar el amor y la misericordia de Dios.

Somos tan bendecidos aquí en la diócesis de Raleigh de poder iniciar el 2025 como el primero de los próximos 100 años de nuestra diócesis. Al celebrar nuestro centenario, recordamos el espíritu misionero de quienes nos precedieron y compartieron su fe católica por todo el este de Carolina del Norte. Es justo que comencemos de nuevo, como "Peregrinos de la Esperanza", con un fervor renovado para hacer crecer nuestra Iglesia.

Este Jubileo es una oportunidad para profundizar en nuestra relación con Cristo. Dediquemos más tiempo a la oración y a la compañía de nuestros compañeros peregrinos mientras recorremos juntos este camino de Esperanza. Redescubramos la belleza y la verdad del Evangelio y dejemos que transforme nuestras vidas. Acerquémonos al sacramento de la Reconciliación con el corazón abierto, buscando curar las heridas del pecado y experimentar la alegría del abrazo misericordioso de Dios. Y al recibir misericordia, estamos llamados a extenderla a los demás. Perdonemos a quienes nos han hecho daño y esforcémonos por ser instrumentos de esperanza y reconciliación en nuestras propias comunidades y en nuestras propias familias.

Aunque muchos de nosotros no podamos peregrinar a Roma durante este Jubileo, podemos aprovechar esta oportunidad para visitar los lugares de peregrinación de nuestra diócesis, la Basílica de Santa María en Wilmington y la Catedral del Santo Nombre de Jesús en Raleigh como parte de este Año Santo.

También animaría a los fieles a visitar otras parroquias significativas de nuestra diócesis. Nuestra Señora de Guadalupe, situada en el centro de Newton Grove, ha desempeñado un papel especial en la misión de la Iglesia en el este de Carolina del Norte. Los obispos Vincent S. Waters y Joseph Gossman así como muchos sacerdotes de la diócesis están enterrados en el cementerio de allí. Este año, quizá también desee visitar algunas de las primeras iglesias católicas de nuestra diócesis como "Peregrino de la esperanza". Las Parroquias de Madre de la Misericordia en Washington, la Iglesia de San Patricio en Fayetteville y San Pablo en New Barn, conocida hoy en día conocida como “Old St. Paul,” se estima que fueron las primeras parroquias de lo que se convertiría en la mejor diócesis del mundo.

Que este Año Jubilar sea un tiempo de profunda renovación espiritual para nuestra diócesis al comenzar nuestros próximos 100 años. Rezo para que cada uno de nosotros pueda experimentar la plenitud de la misericordia y el amor de Dios por nosotros, la esperanza que inspira en nuestra vida cotidiana, y para compartirlo con el mundo.

En Cristo,
Luis Rafael Zarama
Bishop of Raleigh

Visitar las iglesias diocesanas

Aunque no tienen Puertas Santas (éstas se encuentran exclusivamente en Roma), estas históricas parroquias le invitan a visitarlas, rezar y celebrar su culto. Consulte el sitio web de cada iglesia para conocer los horarios de misa y confesión, y otra información.