Gracias, queridas parejas, por la esperanza que aportan al venir a prepararse para recibir el Sacramento del Matrimonio. Esta esperanza que ustedes traen, de amarse uno al otro, así como Cristo ama a su Iglesia, es una gracia que viene de Dios. Esta es una llamada personal que Dios tiene para ustedes, de ser señal de Su amor para otros, como pareja.
Mientras se preparan para ser este signo, a través de la gracia de Dios, la Iglesia Católica en la Diócesis de Raleigh está aquí para guiarlos en este periodo de discernimiento y formación.
Nosotros ofrecemos un proceso de preparación matrimonial que está diseñado para acompañarlos en su intensión de recibir el sacramento del matrimonio. Cada parte de este proceso se describe en este folleto, para guiarles en cada paso de esta experiencia gratificante en su preparación matrimonial.
A veces, el mundo sugiere que esta decisión de casarse es muy insignificante o puede hacerte perder la esperanza en la posibilidad de una gozosa vida matrimonial. Sin embargo, la Iglesia se mantendrá de a su lado durante su vida matrimonial, juntos como marido y mujer, afirmando que “con Dios todo es posible” (Mt. 19, 26).
Por favor recuerden que yo los tengo, a cada uno, y su intención de amarse como Dios ama, en mis oraciones. Por la intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre y San José, que su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, nos ayude a vivir como la Sagrada Familia cada día.
Luis Rafael Zarama
Obispo de Raleigh